Más allá de la “Sexo ficción”… ¡el homenaje se hace en vida!

Por Diana Muñoz *

Soy de las que opina que las estructuras fijas y tradicionales se están cayendo y esto se debe, entre otros aspectos, a que el ciudadano común y corriente está siendo consciente de su poder individual poniéndolo al servicio de la sociedad, y el campo literario no es la excepción.

Por años he disfrutado del placer de leer y permanentemente veo su impacto positivo en mi vida. Desde el 2014 decidí estar también del otro lado: Co-gestionando. Me uní desde Cali como Embajadora de Buena Voluntad a la Celebración Internacional del Mes del Libro Hispano© – festividad sin fines de lucro, convocada y creada por la escritora colombiana Pilar Vélez, actualmente radicada en Estados Unidos–, iniciativa con la cual promovemos la literatura, la cultura y el uso del idioma español en sus comunidades. Este evento se realiza cada año, del 15 de septiembre al 15 de octubre, en el marco de la celebración del Mes de la Hispanidad o Mes de la Herencia Hispana; festividad que tiene sus inicios en 1968 bajo el mandato del Presidente Lyndon B. Johnson y que se celebra en los Estados Unidos en reconocimiento al aporte cultural de los hispanos.

Es un mes, en el que los escritores hispanos –estén donde estén– cuentan con un marco internacional para convocar a la comunidad en torno a un interés común: Los libros.

Desde principios del año nos trazamos la tarea de rendir un homenaje en Cali a un escritor vallecaucano, y producto de nuestra búsqueda e investigación, seleccionamos la obra de Hernán Hoyos, las razones abundan…
En el camino, varios han sido los hallazgos que nos animan aún más, a enriquecer al máximo nuestro propósito: entre ellos, el de encontrarnos con gran sorpresa que la comunidad virtual y física www.EscritoresVallecaucanos.com –valga decir que su propuesta además de innovadora, estoy segura que cada vez será más importante para los autores vallecaucanos, estén donde estén, ya que encuentran en ella la oportunidad de promocionar y publicar directamente sus libros; pues como mencioné al principio, la forma conservadora de hacer las cosas está siendo reemplazada por nuevas alternativas como estas, en las que ya no es necesario acudir a editoriales ni a concursos que se dan el lujo de escoger a quien publicar y a quien no– estaba trabajando en la recuperación y divulgación de la obra de Hernán Hoyos, quien por cierto suma más de cuarenta libros publicados; así que desde ese momento no dudamos en unimos a ella.

También nos dimos cuenta que en la más reciente Feria Internacional del Libro de Bogotá, la firma ecuatoriana El Fakir Ediciones, puso nuevamente en circulación el nombre de Hernán Hoyos con 008 contra sancocho, una novela parodia que en su época tuvo tres reediciones de quince mil ejemplares cada una.

Aunque nací en una de las décadas en que precisamente el autor acumuló ventas de más de 495.000 ejemplares, en mi imaginación he reconstruido parte de su historia. Y este junio tuve la oportunidad de hablar con él. Además, he escuchado anécdotas contadas directamente por algunos de sus lectores de aquella época, que entre risas algunos me han contado cómo adquirían sus libros clandestinamente, otros reemplazaban las portadas por otras que pasaran inadvertidas y he escuchado (y leído) sobre el por qué la sociedad de aquella época desestimó y relegó sus publicaciones… Al leer, por ejemplo, Se me paró el negocio y 008 contra Sancocho encontré que aborda contenidos eróticos o sexuales, por supuesto con su estilo personal, que dan cuenta de lo humanos que somos, de lo que imaginamos incluso, y que él se atrevió a publicar por su propia cuenta, algo tan natural como alimentarnos, dormir o elegir.

Finalmente, la invitación es para el próximo 30 de septiembre en la Biblioteca Departamental, la casa física de EscritoresVallecaucanos.com para que durante un día conozcamos ojalá todas sus publicaciones, su escritura en otros géneros, documentales sobre su obra, compremos sus libros y disfrutemos de un conversatorio directo con Hernán Hoyos… ¡Porque los homenajes se hacen en vida!

Si desea encontrar información completa sobre la Celebración Internacional del Mes del Libro Hispano© ingrese al sitio oficial: www.milibrohispano.org.

* Gestora Cultura y Directora de Soymujer.co


Hernán Hoyos: pionero y veterano de la “sexo-ficción”

Por Luis Alberto Díaz Martínez *

Cali, octubre 20 de 1929. Allí donde lo ven caminando por las calles del centro histórico con su morral y una vitalidad que no dejarían de envidiarle muchos de los mozalbetes de hoy, luego de incursionar en diversos trabajos alimenticios asumió su vocación de escritor al oficiar como periodista en los diarios de su ciudad natal. Sus primeros pasos de narrador los dio en 1953 con una novela de aventuras ambientada en el siglo XVII: El retorno de la monja Alférez, publicada por entregas en el Diario del Pacífico, pero escrita en 1949 mientras ejercía como conserje o pasalibros de la Biblioteca del Centenario (hoy sede de Proartes). Más tarde, en 1956, hace exactamente cincuenta y nueve años, publicó por cuenta propia su primera novela en forma de libro (como seguiría haciendo con todos y cada uno de sus demás títulos): El callejón de San Roque, historia de amor donde por primera vez se aborda el tema sociopolítico de los nefastos «pájaros» y sus andanzas violentas por las calles de Cali, como parte de un escenario y un tratamiento de costumbrismo urbano. Le siguieron Ron, Ginger y limón, 1962, una novela sobre las expectativas de ascenso o arribismo social en la nueva generación caleña de entonces y Cuentos, 1966, diez relatos de diversas épocas y temáticas rurales y urbanas. 

Tras un breve silencio literario, en el que se atrevió a entregarle el original de una novela de vaqueros a una editorial española con sucursal en Cali y que al final se les refundió, optó por  retomar el  oficio paterno de la venta de seguros, y hasta pasó por la Universidad del Valle en calidad de estudiante de humanidades o de primer año de nivelación. Muy pronto Hernán Hoyos reanudó en firme su actividad de escritor en 1968 al publicar primero una novela de compromiso social e ideológico: Todos nos condenamos (buena parte de cuya edición destruyó en un exceso de rigor autocrítico); y luego, por sugerencia del periodista colombo-cubano José Pardo Llada: Crónica de la vida sexual, un libro de entrevistas sobre los hábitos sexuales de los caleños y las caleñas, que en 1971 complementó con Casos insólitos de la vida sexual. Muy pronto, con dicho aliento y espaldarazo se convirtió en el creador y cultor del género “sexo-ficción”, modalidad narrativa donde la picaresca y las escenas de la vida sexual de variado tinte eran entremezcladas con situaciones propias de la vida y los personajes de una ciudad en crecimiento como Cali, que entonces abandonaba su condición de parroquia bucólica aún investida de alferazgo colonial para adentrarse en el cosmopolitismo en ciernes de los VI Juegos Panamericanos.

Y si bien Hernán Hoyos muy pronto fue reconocido como “el pornógrafo caleño”, apelativo que le dio celebridad local pero también ocultó su versatilidad y destreza en el abordaje de los relatos de aventuras, de misterio, de detectives (o de “novela negra, como La herencia de los Molina; Secuestro de un viejo verde), e inclusive de ensayos  históricos (Joaquín de Caicedo y Cuero: biografía del prócer caleño, recién editado tomo 8 de sus Obras Completas; lo mismo que Un barrio lejano y perfumado: la historia del barrio San Fernando donde se crió, o Nefanda nocte septembrina: el intento de asesinato al Libertador Simón Bolívar, frustrado por su compañera Manuelita Sáenz, aún inéditos), llegó a publicar y vender él mismo alrededor de 500 mil ejemplares de sus más de 40 títulos, entre los cuales se pueden mencionar: Sor Terrible; Coca; Aventuras de una sirvienta; La colegiala; El miembro de Lucifer; 008 contra Sancocho; Crímenes de la misa negra; Protectores de doncellas; Las muchachas pobres; La película; Un alegre cabrón; Magola, la prostituta; El bruto y las lesbianas; La reina y el mariposo; El tumbalocas; Aventuras de una bogotana; Sonrisa de diablo; Aventuras de un impotente; Crónica de ultratumba; La fortuna de los Mendieta; Ofelia, la voluptuosa; Inocentes y perversos; El profesor corrompido; El precio de la lujuria; El club del beso negro; El precio del crimen; La alcahueta; En calzones llegó la desconocida; Se me paró el negocio…

Ediciones en rústica que pasaron de mano en mano y acompañaron e hicieron las delicias de varias generaciones de adolescentes durante sus primeros descubrimientos y escarceos hormonales, por allá a finales de los años 60 y en los 70 y 80, hasta cuando finalmente escribió y publicó a mediados de los años 90 su autobiografía Memorias fisiológicas, tras lo cual abandonó la literatura y silenció para siempre sus cuatro máquinas carramplonas de escribir Rémington en las que gestaba igual número de novelas al mismo tiempo.

Volvió entonces a las ventas, ahora de repuestos eléctricos para vehículos y terminó de criar a sus tres hijos: dos hombres y una mujer, todos profesionales, el mayor de lo cuales ya es profesor e investigador en electrónica de una importante universidad gringa; igualmente, le dio rienda suelta a su pasión oculta de realizador cinematográfico al culminar en tecnología digital su primer largometraje: Mariposas oscuras, 2006, basado en una de sus historias de misterio.

Claro está, por supuesto, que nunca ha dejado de ser el mismo moralista de hábitos patriarcales y conservadores muy arraigados, pues no en vano desciende de la tradicional familia Velasco por vía materna; y valido del régimen adusto y asceta que siempre se impuso, en su adultez mayor y en simultánea con sus efusiones de cineasta, ya empezó a reeditar –él mismo y por cuenta propia– sus Obras Completas, en pequeños tirajes de sus títulos más queridos, al tiempo que se empeña en seguir rodando nuevas películas.

* Escritor, editor y comunicador independiente
Productor del programa de televisión REVOLTURAS por Canal 14
Editor del los pleriódicos culturales Caligrafías y Calidoscopio
Cogestor de EscritoresVallecaucanos.com


 

Caligrafías

Edición No. 9